Aquí en teniu un tast, publicat a eldiario.es:
Es difícil saber en qué momento se comenzó a hablar en los últimos años sobre la crisis de la socialdemocracia. Para algunos, el punto de partida es la publicación del libro de Tony Judt, Algo va mal, que recoge una conferencia pronunciada por el autor en 2009. Este ensayo ha tenido un gran impacto en el debate público actual. En cada una de sus páginas denuncia los modelos social, económico y político que nos han llevado a la situación que vivimos estos días. Al final del texto invita a las actuales generaciones a luchar por aquellos ideales que siempre habían iluminado a la socialdemocracia. Se trata, por lo tanto, de recuperar unos valores que la izquierda parece haber perdido.
Otros, en cambio, situarán el punto de partida de la supuesta crisis de la izquierda en las elecciones europeas de 2009. Los resultados electorales pusieron de manifiesto que la socialdemocracia tenía un problema. No solo el Partido Popular Europeo superó en 14 puntos porcentuales y 103 escaños al Partido Socialista Europeo, sino que además "de los nueve Gobiernos progresistas, ocho sufrieron una derrota en las urnas –88,9 por ciento–, mientras que entre los 18 conservadores solo cinco [fueron] superados por la oposición –27,7 por ciento– "(Urquizu, 2009: 55). Por lo tanto, la derrota electoral sufrida por la izquierda europea fue muy dura.
Sea cual sea el punto de partida de este debate, lo cierto es que en los últimos años la crisis de la socialdemocracia se ha convertido en un argumento muy repetido en numerosos foros. Pero si echamos la vista atrás, la verdad es que no es la primera vez que se habla de ella. De hecho, si hay una constante a lo largo de la historia de la izquierda, es su capacidad para hacerse autocríticas muy severas. Continuar llegint
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